lahaine.org
Nacionales Galiza :: 02/11/2014

[Cast/Gal] Partidos antissistémicos funcionais para o sistema

Carlos Morais
Partidos antisistema, que trabajan para el sistema...

Castellano

Uno de los fenómenos ligados a la profunda crisis de legitimidad sistémica es la eclosión de alternativas que, aparentando ser novedosas, rupturistas y más democráticas, en realidad no pasan de fraudulentos revivals de modelos ensayados en otros períodos históricos y coordenadas geográficas.

El capitalismo senil cuenta con una dilatada e intenso bagaje de conocimientos y experiencias acumuladas en su eficaz y exitosa implementación de un sistema económico de opresión, dominación y explotación que prácticamente alcanzó escala mundial.

Sabe, pues, que en algunas ocasiones de carácter excepcional es necesario realizar cesiones, aplicar cambios y reformas, ejercitar repliegues e incluso ensayar arriesgadas medidas. Con ellas, pretende asegurar la perpetuación del sistema socioeconómico en que los medios de producción y distribución son de propiedad privada, con el objetivo exclusivamente del lucro.

La crisis del régimen post-franquista se superpone a la crisis del capitalismo global, generando un escenario muy delicado para los dueños del dinero y, por lo tanto, de los titulares reales del poder político: los que mantienen la superestructura que suprime y niega los derechos individuales y colectivos de la clase trabajadora y de la Patria.

Existe un profundo desgaste de los partidos y de las élites políticas tradicionales que sustentaron el tránsito controlado del franquismo a la democracia burguesa española. Para asegurar la continuidad de los privilegios oligárquicos, se recurre a recambios funcionales para garantizar, con otras formas y estilos la opresión nacional de Galiza, la explotación de su pueblo y la dominación de más de la mitad de la fuerza de trabajo, las mujeres.

Así tenemos que interpretar la eclosión de múltiples fuerzas promovidas y financiadas por el capital financiero, a pesar de que algunas de ellas perdiesen utilidad o simplemente fracasasen (UCD y CDS de Suárez, PRD de Miquel Roca, Coalición Galega, entre otras). Otras formas fueron inmediatamente sustituidas por otras siglas muchos más fugaces, pero con similares objetivos, aún que en algunos casos como la SCD de Mario Condo o Vox no llegasen a cuajar.

Ideológicamente dispares en apariencia, pero con el populismo como elemento común tiene su correlato en Galiza con la constitución de Anova en 2012, y en España con la fundación de la UPyD de Rosa Díaz en 2007. Pero recientemente hace sólo unos meses, con Podemos de Pablo Iglesias.

Además de las evidentes divergencias e incluso incompatibilidades políticas e ideológicas, estos tres proyectos comparten diversos hilos conductores.

En el caso de Anova y de Podemos, pretenden cuestionar y destruir los modelos organizativos practicados por la clase trabajadora con mayor o menor acierto, con más o menos errores a la hora de su aplicación, pero imprescindibles para garantizar seguir siendo un instrumento de lucha y combate.

La defensa de abstractos horizontalismos e ingenuos asamblearismos que sustituirán los “verticalismos”, así como la adulación a líderes incontestables supuestamente heredadas de la cultura marxista-leninista, impregnada de la “vieja izquierda”, provoca una enorme fascinación en algunos sectores sociales a los cuales se dirigen ambas fuerzas.

La juventud decepcionada y defraudada por la ausencia de futuro, las clases intermedias empobrecidas por las recetas de la Troika, se dejan arrastrar por demagógicas interpretaciones de la ofensiva burguesa. Intenta reducir las dificultades de la contraofensiva obrera y popular a las carencias y limitaciones de los modelos y herramientas organizativas.

Sin embargo, antes o después la realidad siempre desenmascara el oportunismo y la manipulación.

En las últimas semanas, pudimos constatar como caían algunos de los fetiches promocionados por estas fuerzas falsamente alternativas.

Nos referimos a la supuesta mayor democracia del sistema de listas abiertas sobre el proporcional y la retórica del pluralismo como un valor en sí mismo, por encima de la cohesión y de la unidad política-ideológica. Todo eso, simplemente implosionó cuando más del 40% de la militancia que asistió en este mes de octubre a la II Asamblea Nacional de Anova quedó excluida de la dirección.

Algo similar sucedió en la asamblea de Podemos, realizada en Madrid unos días después. Pablo Iglesias amenaza con abandonar el partido ciudadano de la indignación española y de los defraudados por el régimen si no era aprobado su modelo organizativo.
Porque ahora, después de meses defendiendo imprecisas y calculadas ambigüedades del más inmaduro asamblearismo, promueve un modelo similar al de los partidos de la casta: dirección unipersonal con capacidad para nombrar “digitalmente” a la ejecutiva en base a propuestas de bases.

Y la autoritaria Rosa Díaz, que lleva más de siete años mintiendo y divulgando la más abyecta manipulación sobre las causas y objetivos de las luchas de liberación nacional como método sistemático de construcción de un partido unitarista español basado en el odio. Lo de ella es un partido de corte fascista, que no permite que nadie le haga sombra. Si Hitler eliminó sin contemplaciones a sus rivales internos en la noche de los cuchillos largos, la ex-dirigente del PSOE purgó a Sosa Wagner, convirtiéndolo de la noche a la mañana en su particular Ernst Röhm.

Tres ejemplos dispares, pero que contribuyen a esclarecer la necesaria desconfianza sobre los nuevos modelos organizativos que la burguesía quiere imponer en el movimiento popular. Y que l@s comunistas debemos combatir.

No nos dejemos manipular, porque el segundo paso es renunciar al programa y objetivos proclamados. Beiras lleva dos años facilitando en Galiza la recomposición de la debilitada social-democracia española con su pacto con IU negadora de nuestra nación y de los derechos de nuestro pueblo.

Y Pablo Iglesias inició exactamente 40 años después un nuevo Congreso de Suresnes, en el cual el dueto Felipe González/Alfonso Guerra purgó el PSOE republicano y rupturista. Podemos no pasa de ser la cuarta pata que necesita el capitalismo hispano.

El fervor españolista proclamado, la vocación de ocupar la centralidad política, y la “suavización” del ya de por sí descafeinado programa electoral con que concurrió en las europeas de mayo, permiten alertar de que, sin duda, pero también entre permanentes contradicciones, contribuirá a regenerar el sistema que falsamente afirma combatir.

Una vez más, nosotr@s a lo nuestro!

Galiza, 25 de octubre de 2014

Galego

Um dos fenómenos ligados à profunda crise de legitimidade sistémica é a eclosom de alternativas que, aparentando serem novedosas, rupturistas e mais democráticas, na realidade nom passam de fraudulentos revivals de modelos ensaiados noutros períodos históricos e coordenadas geográficas.

O capitalismo senil conta com umha dilatada e intensa bagagem de conhecimentos e experiências acumuladas na sua eficaz e exitosa implementaçom de um sistema económico de opressom, dominaçom e exploraçom que praticamente atingiu escala mundial.

Sabe pois que nalgumhas ocasions de caráter excecional é necessário realizar cessons, aplicar mudanças e reformas, exercitar repregamentos e mesmo ensaiar arriscadas medidas. Com elas, pretende assegurar a perpetuaçom do sistema socioeconómico em que os meios de produçom e distribuiçom som de propriedade privada, visando exclusivamente o lucro.

A crise do regime pós-franquista superpom-se à crise do capitalismo global, gerando um cenário mui delicado para os donos do dinheiro e, portanto, dos titulares reais do poder político: os que mantenhem a superestrutura que suprime e nega os direitos individuais e coletivos da classe trabalhadora e da Pátria.

Existe um profundo desgaste dos partidos e das elites políticas tradicionais que sustentárom o tránsito controlado do franquismo para a democracia burguesa espanhola. Para assegurar a continuidade dos privilégios oligárquicos, recorre-se a recámbios funcionais para garantir, com outras formas e estilos a opressom nacional da Galiza, a exploraçom do seu povo e a dominaçom de mais de metade da força de trabalho, as mulheres.

Assim temos que interpretar a eclosom de múltiplas forças promovidas e financiadas polo capital financeiro, embora algumhas delas perdessem utilidade ou simplesmente fracassassem (UCD e CDS de Suárez, PRD de Miquel Roca, Coaliçom Galega, entre outras). Outras fôrom imediatamente susbtituidas por outras siglas muito mais fugazes, mas com similares objetivos, ainda que nalguns casos como a SCD de Mário Conde ou Vox nom chegassem a coalhar.

Ideologicamente díspares em aparência, mas com o populismo como elemento comum, tem o seu correlato na Galiza com a constituiçom de Anova em 2012, e em Espanha com a fundaçom da UpyD de Rosa Díaz em 2007. Mais recentemente, há só uns meses, com o Podemos de Pablo Iglesias.

Para além das evidentes divergências e mesmo incompatibilidades políticas e ideológicas, estes três projetos compartilham diversos fios condutores.

No caso de Anova e de Podemos, pretendem questionar e fazer voar o cerne dos modelos organizativos praticados pola classe operária com maior ou menos sucesso, com mais ou menos erros na hora da sua aplicaçom, mas imprescindíveis para garantir seguir sendo um instrumento de luita e combate.

 

A defesa de abstratos horizontalismos e ingénuos assemblearismos que susbtituiriam os “verticalismos”, assim como a adulaçom de lideranças incontestáveis supostamente herdadas da cultura marxista-leninista, impregnada na “velha esquerda”, provoca umha enorme fascinaçom nalgumhas faixas dos setores sociais aos quais se dirigem ambas forças.

A juventude dececionada e defraudada pola ausência de futuro, as camadas intermédias empobrecidades polas receitas da Troika, deixam-se arrastar por demagógicas interpretaçons da ofensiva burguesa. Tentam reduzir as dificuldades da contraofensiva operária e popular às carências e limitaçons dos modelos e ferramentas organizativas.

Porém, antes ou depois, a realidade sempre desmascara o oportunismo e a manipulaçom.

Nas últimas semanas, pudemos constatar como ruíam alguns dos fetiches promocionados por estas forças falsamente alternativas.

Referimo-nos à suposta maior democracia do sistema de listas abertas sobre o proporcional e a retórica do pluralismo como um valor em si mesmo, por cima da coesom e da unidade política-ideológica. Todo isso, simplesmente implosionou quando mais de 40% da militáncia que assistiu neste outubro à II Assembleia Nacional de Anova ficou excluída da direçom.

Algo similar aconteceu na assembleia de Podemos, realizada em Madrid uns dias depois. Pablo Iglesias ameaça com abandonar o partido cidadao da indignaçom espanhola e dos defraudados polo regime se nom for aprovado o seu modelo organizativo. Porque agora, após meses defendendo imprecisas e calculadas ambigüidades do mais imaduro assemblearismo, promove um modelo similar ao dos partidos da casta: direçom unipessoal com capacidade para nomear “digitalmente” a executiva em base às propostas das bases.

E a autoritária Rosa Díaz, que leva mais de sete anos mentindo e divulgando a mais abjeta manipulaçom sobre as causas e objetivos das luitas de libertaçom nacional como método sistemático de construçom de um partido unitarista espanhol baseado no ódio. O dela é um um partido de corte fascista, que nom permite que ninguém lhe faga sombra. Se Hitler eliminou sem contemplaçons os seus rivais internos na noite das facas longas, a ex-dirigente do PSOE purgou Sosa Wagner, convertendo-o da noite para o dia no seu particular Ernst Röhm.

Três exemplos díspares, mas que contribuem para esclarecer a necessária desconfiança sobre os novos modelos organizativos que a burguesia quer impor no movimento popular. E que @s comunistas devemos combater sem trégua.

Nom nos deixemos manipular, porque o segundo passo é renunciar ao programa e objetivos proclamados. Beiras leva dous anos facilitando na Galiza a recomposiçom da enfraquecida social-democracia espanhola com o seu pacto com a IU negadora da nossa naçom e dos direitos do nosso povo.

E Pablo Iglesias encenou exatamente 40 anos depois um novo Congresso de Suresnes, no qual o dueto Felipe González/Alfonso Guerra purgou o PSOE republicano e rupturista. Podemos nom passa de ser a quarta pata que necessita o capitalismo hispano. O fervor espanholista proclamado, a vocaçom de ocupar a centralidade política, e a “suavizaçom” do já de por si descafeinado programa eleitoral com que concorreu às europeias de maio, permitem alertar de que, sem dúvida, mas também entre permanentes contradiçons, vai contribuir para regenerar o sistema que falsamente afirma combater.

Umha vez mais, nós ao nosso!

Galiza, 25 de outubro de 2014

 

 

 

 

 

 V

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal