[Gal/Cast] Unidad estudiantil, con coherencia y honestidad

Galego

Após já quase um mês do começo do processo de unidade estudantil e com várias assembleias já botando a andar polo país, é momento de mirar de onde e para onde deve caminhar o processo de unidade orgánica do estudantado nacionalista e independentista galego.

Um processo mais que necessário que supom um grande avanço para o estudantado até agora organizado em AGIR, LEG e Comités e que deve funcionar com efeito multiplicador, aproximando estudantes previamente nom organizad@s em nengumha das três organizaçons, e configurando umha potente ferramenta estudantil nitidamente feminista e anti-capitalista e com a Galiza como indiscutível marco nacional de luita.

Seria justo aqui, falarmos com honestidade e lembrar que o processo que agora encetamos as três entidades estudantis nom saiu do nada. Que nom se trata dumha dinámica de caráter supraorgánico ou que se forje em base a umha sorte de iniciativa espontánea no eido estudantil. O processo nasceu a finais do passado ano académico quando as devanditas três organizaçons concordárom na existência das condiçons idóneas, depois de dous anos de unidade de açom, para gestar umha mesma estrutura unitária construída em base ao imprescindível pluralismo e assemblearismo mas dotando-se legítima e coerentemente duns objetivos e principios mínimos e umha calendarizaçom flexível mas consensuada.

É imprescindível pois, nom cair em enganos e falsas ilusons. A Galiza nom pode ficar sem umha ferramenta que continue organizando ao estudantado galego que busca para a Galiza um estado próprio em chave anti-capitalista e feminista, sendo essa a única via para construir um outro ensino. É impensável qualquer processo de libertaçom nacional no que o estudantado nom seja umha peça fundamental de vanguarda da sociedade, e menos no que nom tenha como ferramenta umha estrutura firme que sirva à sua luita, por isso só a partir da auto-organizaçom e do trabalho estudantil com as mensagens ideológicas claras podemos alcançar os objetivos do povo galego, sem nengum tipo de complexo nem ambiguidade: nós somos estudantes galeg@s que defendemos a independência da Galiza, à nossa classe e a emancipaçom de género das mulheres.

Nom servem de nada alternativas orgánicas que, em troca de atingir um maior número de militáncia ou filiaçom, esquecem a mensagem ideológica na defesa da Galiza, as mulheres e o estudantado mais desfavorecido, e com isso as nossas problemáticas parciais e as suas causas: Espanha, o Capital e o Patriarcado. Se o estudantado organizado nom toma a nível pessoal e orgánico isto como o seu principal inimigo, a mudança do ensino é inviável.

Estas mesmas fórmulas em muitos casos podem levar à apariçom dentro da organizaçom de grandes contradiçons, impedindo o avanço do projeto, ou anulando a sua utilidade real para o estudantado galego, e inclusive podendo causar a sua rutura. De querermos umha organizaçom forte e útil, tem que estar construída sob o consenso, a claridade e coerência ideológica e política.

Também é indispensável lembrar que o estudantado a organizar nom só se encontra nas universidades e faculdades, mas também nos centros de ensino meio, sendo a comarca de Vigo umha boa prova de que em muitos casos o próprio estudantado do ensino meio pode chegar a ter mais vontade de mobilizaçom e iniciativa de luita que o universitário. Os liceus e centros de Formaçom Profissional som núcleos irrenunciáveis de trabalho, achegando o estudantado ao que ainda lhe fica umha longa vida académica por diante e assegurando assim um bom relevo geracional em qualquer organizaçom estudantil. O elitismo universitário sempre é mau, e nom lembra que é nos centros de estudo secundário onde atopamos o alunado com as condiçons materiais de vida mais duras, polo que som @s mais objetivamente interessad@s em se organizarem para luitar.

A construçom dum movimento estudantil forte nom parte pois da ambiguidade política e ideológica, parte da coerência, da honestidade e da claridade, da luita no dia a dia, do trabalho militante e da unidade real do estudantado que, desde a esquerda, acredita em que para transformar a sociedade inteira temos que derrotar o nosso inimigo, que neste País tem três caras: Espanha, Capitalismo e Patriarcado.

Castellano

Después de casi un mes del comienzo del proceso de unidad estudiantil y ya con varias asambleas comenzando a andar por el país, es momento de mirar de dónde y para dónde debe caminar el proceso de unidad orgánica del estudiantado nacionalista e independentista gallego.

Un proceso más que necesario que supone un gran avance para el estudiantado hasta ahora organizado en AGIR, LEG y Comités y que debe funcionar con efecto multiplicador, aproximando estudiantes previamente no organizad@s en ninguna de las tres organizaciones y configurando una potente herramienta estudiantil nítidamente feminista y anti-capitalista y con Galicia como indiscutible marco nacional de lucha.

Sería justo que aquí hablemos con honestidad y recordar que el proceso que ahora formamos las tres entidades estudiantiles no salió de la nada. Que no se trata de una dinámica de carácter supraorgánico o que se forje en base a una iniciativa espontánea en el campo estudiantil. El proceso nació a finales del pasado año académico cuando las citadas tres organizaciones concordaron en la existencia de las condiciones idóneas, tras dos años de unidad de acción, para gestar una misma estructura unitaria construida en base al imprescindible pluralismo y asamblearismo pero dotándose legítima y coherentemente de unos objetivos y principios mínimos y un calendario flexible y consensuado.

Es imprescindible pues, no caer en engaños y falsas ilusiones. Galicia no puede quedar sin una herramienta que continúe organizando al estudiantado gallego que busca para a Galicia un estado propio en clave anti-capitalista y feminista, siendo esa la única vía para construir otra enseñanza. Es impensable cualquier proceso de liberación nacional en el que el estudiantado no sea una pieza fundamental de vanguardia de la sociedad, y menos en el que no tenga como herramienta una estructura firme que sirva a su lucha, por eso solo a partir de la auto-organización y del trabajo estudiantil con los mensajes ideológicos claros podemos alcanzar los objetivos del pueblo gallego, sin ningún tipo de complejo ni ambigüedad: nosotr@s somos estudiantes galeg@s que defendemos la independencia de Galicia, a nuestra clase y la emancipación de género de las mujeres.

No sirven de nada alternativas orgánicas que, a cambio de conseguir un mayor número de militancia o afiliación, se olvidan del mensaje ideológico en la defensa de la Galicia, las mujeres y el estudiantado más desfavorecido, y con eso nuestras problemáticas parciales y sus causas: España, el Capital y el Patriarcado. Si el estudiantado organizado no toma a nivel personal y orgánico esto como su principal enemigo, el cambio en la enseñanza es inviable.

Estas mismas fórmulas en muchos casos pueden llevar a la aparición dentro de la organización de grandes contradicciones, impidiendo el avance del proyecto, o anulando su utilidad real para el estudiantado gallego, e incluso pudiendo causar su ruptura. De querer una organización fuerte y útil, tiene que estar construida sobre el consenso, la claridad y coherencia ideológica y política.

También es indispensable recordar que el estudiantado a organizar no sólo se encuentra en las universidades y facultades, también en los centros de enseñanza media, siendo la comarca de Vigo una buena prueba de que en muchos casos el propio estudiantado de la enseñanza media puede llegar a tener más voluntad de movilización e iniciativa de lucha que la universitaria. Los institutos y centros de Formación Profesional son núcleos irrenunciables de trabajo, acercando al estudiantado al que aún le queda una larga vida académica por delante y asegurando así un buen relevo generacional en cualquier organización estudiantil. El elitismo universitario siempre es malo, y no recuerda que es en los centros de estudio secundario donde encontramos el alumnado con las condiciones materiales de vida más duras, por lo que son l@s más objetivamente interesad@s en organizarse para luchar.

La construcción de un movimiento estudiantil fuerte no parte pues de la ambigüedad política e ideológica, parte de la coherencia, de la honestidad y de la claridad, de la lucha en el día a día, del trabajo militante y de la unidad real del estudiantado que, desde la izquierda, acredite que para transformar la sociedad entera tenemos que derrotar nuestro enemigo, que en este País tiene tres caras: España, Capitalismo y Patriarcado.