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Nacionales Galiza :: 19/07/2013

[Gal/Cast]Contra o fascismo espanhol: mais que palavras/Contra el fascismo español, más que palabras

Mauricio Castro
Vestigios materiales del franquismo fueron eliminados por la acción directa de la izquierda independentista un poco por toda Galiza

Castellano Traducción La Haine-Galiza

Este 18 de julio, fecha significativa en que se recuerda el golpe de estado fascista que originó la guerra civil, con el holocausto y la dictadura militar que continuó durante cuatro décadas, un grupo de militantes de la izquierda independentista galega de mi comarca, en Trasancos, volvió a pintar de color rosa un símbolo del franquismo.

Ha sido en la parroquia de Pantín en el Ayuntamiento de Valdoviño, gobernado por el Partido Popular, que ha tenido lugar una acción de higiene democrática en plena luz del día y con difusión en los medios de comunicación.

En esta ocasión, el objetivo de la pintura de color rosa ha sido una placa de homenaje a José Antonio Primo de Rivera y a los "caídos" del bando golpista, nada menos.

Ha querido evidenciarse así el reiterado incumplimiento de la legalidad vigente después de la aprobación, en 2007, de la llamada Ley de la Memoria Histórica, que desde aquel momento obliga a la retirada de símbolos como la placa y cruz de los "caídos" que aún adornan la entrada al cementerio de Pantín.

La impunidad es una de las características de un régimen, el español, que nunca ha pedido cuentas a los responsables de la guerra civil y del terror aplicado contra cientos de miles de personas en Galiza y en el conjunto del Estado español.

Contrariamente a lo sucedido en Uruguay, Argentina,Venezuela, Alemania, Italia y en la mayoría de países que sufrieron dictaduras semejantes, el Estado español nunca quebró la línea de continuidad de la ilegítima legalidad franquista, limitándose a adaptarla a las nuevas circunstancias.

Hoy vemos el resultado del proceso histórico resultante de la llamada "reforma" o "transición", un fraude que ha dejado intacto el núcleo de poder del régimen oligárquico español después de 1978 y que, como vemos, hace agua por todas partes, amenazando el futuro de todos y todas nosotras.

Desde el año 2000, cientos de placas, monumentos y otros vestigios materiales del franquismo fueron eliminados por la acción directa de la izquierda independentista un poco por toda Galiza, que pagó con multas, detenciones y otras represalias el coste de su osadía.

Debe reconocerse que antes y después de la aprobación de la raquítica Ley de la Memoria Histórica, el independentismo galego ha ejercido un pragmático antifascismo contra una más que elocuente pasividad institucional, librándonos de muchos símbolos que insultaban e insultan nuestra memoria histórica.

Hoy ha sido el gobernante del Partido Popular de Valdoviño el interpelado por su clara identificación con el fascismo, ya que, en cuatro décadas, el PP aún no fue capaz de condenar el terrorismo franquista y mantiene en pie monumentos como el que NÓS-UP ha pintado de color de rosa en Pantín.

Nadie duda que la lucha de la palabra, de la razón y de las ideas es siempre necesaria. Sin embargo, tal como hoy hemos visto en Valdoviño, en la conquista de un futuro libre para Galiza hacen falta más que palabras.

Galego

Neste 18 de julho, data significativa em que se lembra o golpe de estado fascista que originou a guerra civil, com o holocausto e a ditadura militar que se seguiu durante quatro décadas, um grupo de militantes da esquerda independentista galega da minha comarca, em Trasancos, voltou a pintar de cor de rosa um símbolo do franquismo.

“O alvo da pintura cor de rosa foi umha placa de homenagem a José Antonio Primo de Rivera e aos “caídos” do bando golpista, nada menos”

Foi na freguesia de Pantim, no concelho de Valdovinho, governado polo Partido Popular, que tivo lugar umha açom de higiene democrática em plena luz do dia e com difusom aos meios de comunicaçom. Nesta ocasiom, o alvo da pintura cor de rosa foi umha placa de homenagem a José Antonio Primo de Rivera e aos “caídos” do bando golpista, nada menos.

Quijo-se evidenciar assim o reiterado incumprimento da legalidade vigente após a aprovaçom, já em 2007, da chamada Lei da Memória Histórica, que desde aquela obriga à retirada de símbolos como a placa e a cruz dos “caídos” que ainda adornam a entrada ao cemitério de Pantim.

A impunidade é umha das caraterísticas de um regime, o espanhol, que nunca acertou contas com os responsáveis da guerra civil e do terror aplicado contra centenas de milhares de pessoas na Galiza e no conjunto do Estado espanhol.

Contrariamente ao Uruguai, Argentina, Venezuela, Alemanha, Itália e à maioria dos países que sofrêrom ditaduras semelhantes, o Estado espanhol nunca quebrou a linha de continuidade da ilegítima legalidade franquista, limitando-se a adaptá-la às novas circunstáncias.

Hoje vemos o resultado do processo histórico resultante da chamada “reforma” ou “transiçom”, umha fraude que deixou intacto o núcleo de poder do regime oligárquico espanhol após 1978 e que, como vemos, mete água por todas as juntas, ameaçando o futuro de todas e todos nós.

“Hoje foi o governante Partido Popular de Valdovinho o interpelado pola sua clara identificaçom com o fascismo, umha vez que, em quatro décadas, o PP ainda nom foi capaz de condenar o terrorismo franquista e mantém em pé monumentos como o que NÓS-UP pintou de cor de rosa em Pantim”

Desde o ano 2000, centenas de placas, monumentos e outros vestígios materiais do franquismo fôrom eliminados pola açom direta da esquerda independentista um pouco por toda a Galiza, que pagou com multas, detençons e outras represálias o custo da sua ousadia.

Deve reconhecer-se que antes e depois da aprovaçom da raquítica Lei da Memória Histórica, o independentismo galego tem exercido um pragmático antifascismo contra umha gritante e eloqüente passividade institucional, livrando-nos de muitos símbolos que insultavam e insultam a nossa memória histórica.

Hoje foi o governante Partido Popular de Valdovinho o interpelado pola sua clara identificaçom com o fascismo, umha vez que, em quatro décadas, o PP ainda nom foi capaz de condenar o terrorismo franquista e mantém em pé monumentos como o que NÓS-UP pintou de cor de rosa em Pantim.

Ninguém duvida que a luita da palavra, da razom e das ideias é sempre necessária. Porém, tal como hoje vimos em Valdovinho, na conquista de um futuro livre para a Galiza fam falta mais que palavras.

 

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