[Gal/Cast] Crónica de la X Marcha a las Cárceles

Galego

Mais um ano, e já vam dez, dúzias de solidários e solidárias partiam de distintos pontos da Galiza aos Centros Penitenciários onde mantenhem afastadas, baixo a ilegal política da dispersom penitenciária, às presas independentistas galegas.

2894 quilómetros percorridos entre a Coluna Norte e a Coluna Sul, quilómetros de distáncia, mas tamém de solidariedade, emoçom e carinho; quilómetros que com a Marcha percorremos cada ano, sendo conscientes do que supom estar tantas horas dentro dum autocarro, dos perigos da estrada (acentuados nesta época do ano), do frio, do escasso espaço do que dispos para te acomodares… mas sabendo tamém que dentro desses autocarros vas encontrar gente solidária, disposta a ceder-che o seu abrigo se tiveres frio, a conversar se nom conseguires dormir, ou a partilhar o sande se tiveres fame… e sabendo também que, a pesar de todas as incomodidades, na viagem de volta nom vai ser o frio nem o cansaço a sensaçom que tenhas, mas a calor e a energia que se cria nestas viagens de luita e solidariedade.

Na coluna Sul a solidariedade fijo-se presente desde o ponto de partida: devido a umha confusom com as datas, algumhas das solidárias que tinham previsto assitir à Marcha nom contavam com sair na noite da sexta-feira, mas na do sábado. Assi que, ante a chamada de aviso de que estávamos a chegar às súas paradas para @s recolhermos, muitas delas nom o duvidárom e acudírom sem ter tempo para preparar nada. Já nos autocarros, o resto das pessoas que viajavam, ao se decatarem da situaçom, nom duvidárom em compartilhar todo o necessário para ninguém ter falta de nada.

Entre conversas, sonecas e brincadeiras transcorrérom as viagens das colunas Norte e Sul, sem outros incidentes que a neve, a chuva ou o frio.

Quando a Coluna Norte chegou a Dueñas, já havia alguém a esperar por ela, e desta vez nom eram fardados… Um solidário basco (Izar Gorri, obrigadas!!), que estava ao corrente da Marcha, “achegou-se” até Palencia a receber às companheiras e apoiar-nos tamém com a sua presença e os seus berros em Dueñas, Villanubla e Mansilla.

Ainda que a Guardia Civil identificou a todas as pessoas que viajavam no autocarro (também aos condutores), solidário tamém foi o recebimento que @s companheir@s do coletivo “Cuarto Grado” ,Pucela (identificadas também pola Guardia Civil), lhes dérom às companheiras da Coluna Norte.
Aguardavam por elas às portas da prisom de Villanubla com um caldo, tal e como já figeram no ano passado. Obrigadas mais umha vez desde Que Voltem Para a Casa!

A Coluna Sul tivo um recebimento menos agradável à súa chegada à prisom de Zuera, em Saragoça. Depois de 12 horas de autocarro, a Guardia Civil identificou a todas as pessoas que viajavam no autocarro e revisárom, umha por umha, cada faixa e cada saca da porta-bagages. Depois de nos ameaçar com que se escuitavam petardos ou viam bengalas nos denunciariam, deixárom que seguíssemos o nosso caminho até a porta da prisom.

Umha vez juntas as colunas em Mansilla de las Mulas (León), ainda que com menos tempo do esperado, solidárias dum e doutro autocarro aproveitárom para se saudarem e falarem um pouco entre apertas, sorrisos e beijos. Depois, partimos cara a prisom onde se encontra Maria, à que puidemos ver e escuitar de novo, erguendo o punho por trás dos barras, e fazendo ondear umha bandeira galega. Tal e como aconteceu no ano passado, foi esse o momento mais emotivo da marcha, o que dotou dum sentido concreto e tangível os milheiros de quilómetros percorridos.

Tras berrar contra a dispersom e as políticas de excepçom às que som submetidas as nossas companheiras, e fazer soar gaitas e tamboris (obrigadas, músic@s solidárias que nos acompanhastes!) emprendimos caminho de volta, cansas, mas reconfortadas e com muita força para seguir trabalhando e luitando sem trégua. Porque estamos seguras de que só com a força desta solidariedade vamos derrubar os seus muros. Que só se nos mantivermos firmes e unidas nesta luta vamos trazê-las de volta para a casa. E sabemos que o vamos conseguir.

2016: DERRUBAR OS SEUS MUROS. TRAZE-LAS PARA A CASA!

Castellano

Un año más, y ya van diez, decenas de solidarios y solidarias partían de distintos puntos de Galiza a los Centros Penitenciarios donde mantienen alejadas, bajo la ilegal política de la dispersión penitenciaria, a las presas independentistas gallegas.

2.894 kilómetros recorridos entre la Columna Norte y la Columna Sur, kilómetros de distancia, pero también de solidaridad, emoción y cariño; kilómetros que con la Marcha recorremos cada año, siendo conscientes de lo que supone estar tantas horas dentro de un autobús, de los peligros de la carretera (acentuados en esta época del año), del frío, del escaso espacio para acomodarte…, pero sabiendo también que dentro de esos autobuses vas a encontrar a gente solidaria, dispuesta a cederte su abrigo si tienes frío, a conversar si no consigues dormir o a compartir la comida si tienes hambre…, y sabiendo también que, a pesar de todas las incomodidades, en el viaje de vuelta no va a ser el frío ni el cansancio la sensación que tengas, sino el calor y la energía que se crea en estos viajes de lucha y solidaridad.

En la Columna Sur, la solidaridad se hizo presente desde el punto de partida: debido a una confusión con las fechas, algunas de las solidarias que tenían previsto asistir a la Marcha no contaban con salir en la noche del viernes, sino en la del sábado. Así que, ante la llamada de aviso de que estábamos llegando a sus paradas para recogerlas, muchas no dudaron y acudieron sin tener tiempo para preparar nada. Ya en los autobuses, el resto de personas que viajaban, al darse cuenta de la situación, no dudaron en compartir todo lo necesario para que a nadie le faltara nada.

Entre conversaciones, sueño y bromas transcurrieron los viajes de las Columnas Norte y Sur, sin otros incidentes que la nieve, la lluvia o el frío.

Cuando la Columna Norte llegó a Dueñas, ya había alguien esperando por ella.
Un solidario vasco (Izar Gorri, gracias!!), que estaba al corriente de la Marcha, se trasladó hasta Palencia a recibir a las compañeras y a apoyarnos también con su presencia y sus gritos en Dueñas, Villanubla y Mansilla.

Aunque la Guardia Civil identificó a todas las personas que viajaban en el autobús (también a los conductores), también fue solidario el recibimiento que las compañeras del colectivo Cuarto Grado, Pucela, (identificadas también por la Guardia Civil), les dieron a las compañeras de la Columna Norte. Esperaban por ellas a las puertas de la prisión de Villanubla con un caldo, tal como hicieron el año pasado. Muchas gracias una vez más desde Que Voltem Para a Casa!

La Columna Sur tuvo un recibimiento menos agradable a su llegada a la prisión de Zuera, en Zaragoza. Después de 12 horas de viaje, la Guardia Civil identificó a todas las personas que viajaban en el autobús y revisaron, una por una, cada pancarta y cada bolsa del equipaje. Después de amenazarnos con que si escuchaban petardos o veían bengalas nos denunciarían, dejaron que siguiéramos nuestro camino hasta la puerta de la prisión.

Una vez juntas las columnas en Mansilla de las Mulas (León), aunque con menos tiempo del esperado, las personas solidarias de uno y de otro autobús aprovecharon para saludarse y charlar un poco entre abrazos, sonrisas y besos. Después, partimos hacia la prisión donde se encuentra María, a la que pudimos ver y escuchar de nuevo, levantando el puño detrás de los barrotes, y haciendo ondear una bandera gallega. Tal como sucedió el año pasado, fue ése el momento más emotivo de la Marcha, lo que dotó de un sentido concreto y tangible los miles de kilómetros recorridos.

Tras gritar contra la dispersión y las políticas de excepción a las que son sometidas nuestras compañeras, y hacer sonar las gaitas y tamboriles (gracias, music@s solidarias que nos acompañasteis!) emprendimos camino de vuelta, cansadas, pero reconfortadas y con mucha fuerza para seguir trabajando y luchando sin tregua. Porque estamos seguras de que sólo con la fuerza de esta solidaridad vamos a derrumbar sus muros. Que sólo si nos mantenemos firmes y unidas en esta lucha vamos a traer-las de vuelta para casa. Y sabemos que lo vamos a conseguir.

2016: DERRIBAR SUS MUROS. TRAERLAS PARA A CASA!