[Gal/Cast] Nova ocupaçom do monte galego polo exército espanhol

Galego

Como cada verao desde 2007, nesta terça-feira foi anunciado o despregamento de patrulhas do exército espanhol polos montes galegos. Umha operaçom propagandística do Estado espanhol que nom serve para evitar que a Galiza arda de norte a sul e de leste a oeste todos os anos.

Acompanhado pola conselheira do Meio Rural, Rosa Quintana, o general da BRILAT (Brigada Ligera Aerotransportada) Luis Cebrián Carbonell anunciava na manhá desta terça-feira que 25 patrulhas de militares espanhóis começárom com a campanha Centinela Gallego deste ano. Umha campanha, segundo asseguram os governos espanhol e autonómico, de vigiláncia dos montes e prevençom dos incêndios florestais mediante a “presença dissuasória” dos fardados. Desta volta a base de operaçons que o exército espanhol utilizará para ocupar os montes galegos será a própria sede da BRILAT, instalada entre os concelhos de Vila Boa, Ponte Vedra e Marim. Em anos anteriores fora a Escuela Naval de Marim.

Na apresentaçom pública destacou a sinceridade do militar espanhol, que veu reconhecer o parasitismo do seu corpo ao declarar na imprensa que esta operaçom “é umha boa ocasiom para seguir mantendo ativos os nossos soldados sobretodo quando estám nos quarteis”. O certo é que, excepto quando som mobilizados nalgumha campanha terrorista ao serviço do imperialismo ocidental, os soldados do exército espanhol tenhem muito tempo para o lazer e a preguiça.

Esta presença militar no monte foi criticada desde o começo, como também a criaçom da UME (Unidad Militar de Emergencias), destinada entre outras cousas à extinçom de incêndios florestais desde que o PSOE de Zapatero a criara em 2005. Críticas políticas do independentismo ao considerá-las operaçons de propaganda do exército e do regime espanhóis na Galiza. E críticas sindicais (da CIG ou da CNT, entre outras centrais) porque o seu emprego nestas tarefas serve para impedir os avanços na criaçom de um serviço público civil e plenamente profissionalizado para a prevençom e extinçom de incêndios, reivindicaçom histórica das e dos trabalhadores do setor.

A estas críticas também há que somar outras, realizadas por vizinhos e vizinhas de lugares atingidos polos incêndios e silenciadas pola imprensa burguesa, relativas umhas vezes à inaçom dos militares perante os lumes e outras à sua prepotência no relacionamento com a vizinhança.

A experiência destes anos demonstra que a presença militar nom evita que a Galiza arda por toda a parte quando chega o verao. O abandono e despovoamento do rural e certos interesses económicos assinalados historicamente (indústria madeireira, especulaçom urbanística) continuam aí ano após ano enquanto os governos continuam a marginar a Galiza rural e a precarizar os verdadeiros serviços contra incêndios.

Castellano

Como cada verano desde 2007, este miércoles ha sido anunciado el despliegue de patrullas del ejército español por los montes galegos. Una operación propagandística del Estado español que no sirve para evitar que Galiza arda de norte a sur y de este a oeste todos los años.

Acompañado por la consejera de Medio Rural, Rosa Quintana, el general de la BRILAT (Brigada Ligera Aerotransportable) Luis Cebrián Carbonell anunciaba en la mañana de este miércoles que 25 patrullas de militares españoles comenzaron con la campaña Centinela Gallego de este año. Una campaña, según aseguran los gobiernos español y autónomo, de vigilancia de los montes y prevención de incendios forestales mediante la "presencia disuasoria" de los fardados. En esta ocasión la base de operaciones que el ejército español utilizará para ocupar los montes galegos será la propia sede de la BRILAT, instalada entre los ayuntamientos de Vila Boa, Ponte Vedra y Marín. En años anteriores fue en la Escuela Naval de Marín.

En la presentación pública destacó la sinceridad del militar español, con lo que ha venido a reconocer el parasitismo de su cuerpo al declarar en la prensa que esta operación "es muy buena ocasión para seguir manteniendo activos a nuestros soldados sobre todo cuando están en los cuarteles". Lo cierto es que, excepto cuando son movilizados en alguna campaña terrorista al servicio del imperialismo occidental, los soldados del ejército español tienen mucho tiempo para el ocio y la vagancia.

Esta presencia militar en el monte fue criticada desde el mismo comienzo, como también la creación de la UME (Unidad Militar de Emergencias), destinada entre otras cosas a la extinción de incendios forestales desde que el PSOE de Zapatero la creara en el año 2005. Críticas políticas del independentismo al considerarlas operaciones de propaganda del ejército y del régimen españoles en Galiza. Y críticas sindicales (de la CIG o de la CNT, entre otras centrales) porque su trabajo en estas tareas sirve para impedir los avances en la creación de un servicio público civil y plenamente profesionalizado en la prevención y extinción de incendios, reivindicación histórica de las y de los trabajadores del sector.

A estas críticas también hay que aañadir otras, realizadas por vecinas y vecinos de lugares asolados por los incendios y silenciadas por la prensa burguesa, relativas unas veces a la inacción de los militares ante los incendios y otras a su prepotencia en la relación con l@s vecin@s.

La experiencia de estos años demuestra que la presencia militar no evita que Galiza arda por todas partes cuando llega el verano. El abandono y despoblamiento del rural y ciertos intereses económicos señalados históricamente (industria maderera, especulación urbanística) continúan ahí año tras año mientras los gobiernos continúan marginando a la Galiza rural y precarizando los verdaderos servicios contra incendios.