Último adiós a Pastora Dominga González en la Playa de Os Riás (Coruña)
Algo más de un centenar de personas se acercaron ayer sábado a la Playa de Os Riás, en Coruña, para despedir a Pastora Dominga González Vieites, madre del preso político anarquista Xosé Tarrío, autor del famoso libro “Huye hombre, huye. Diario de un preso FIES” y que murió en enero de 2005 por una parálisis cerebral tras una larga agonía fruto de su deteriorado estado de salud tras su paso por gran parte de las prisiones de todo el estado.
Tarrío, natural del barrio de Katanga en Coruña nació en el seno de una familia humilde y pasó su juventud entre internados y reformatorios. En 1987 fue condenado a una pena de 2 años 4 meses y un día por un pequeño robo causado por su adición a las drogas. Ya en prisión, dejó todas las drogas y adquirió conciencia política anarquista. Esos 2 años, 4 meses y un día se transformaron en 71 años de condenas firmes. Catalogado como preso FIES (Ficheros Internos de Especial Seguimiento) Tarrío transitó gran parte de las cárceles de todo el estado, cumplió 17 años de prisión, de los cuáles 12 estuvo en aislamiento, protagonizó motines e intentos de fugas de prisión, algunas con éxito, y al ver la luz su libro, publicado por la editorial Virus en 1997 su alegato contra el sistema penitenciario español abrió los ojos de toda una generación ante la cruda realidad de los presos más desfavorecidos.
Su madre, que había emigrado a Suiza ante la dura situación económica, pero volvió a Coruña, incapaz de tolerar lo que su hijo estaba pasando en la cárcel, comenzó a involucrarse en la lucha contra las prisiones. Con el tiempo llegó a ser todo un referente en la lucha anticarcelaria y un nexo de unión entre las distintas familias anarquistas. “Podía haber rencillas entre much@s de nosotr@s, pero cuando llegaba Pastora tod@s nos olvidábamos” comentan sus allegad@s y compañer@s en la Playa de Os Riás, donde hace 14 años esparcieron las cenizas de Xosé.
Pese a que la mañana amenazaba lluvia constante, poco a poco, amig@s, familiares y compañer@s llegados desde todos los pueblos del estado van apareciendo en la playa, hasta juntarnos más de 100 personas. Pasado ya el mediodía se hace el acto de despedida, en un bosque junto a la playa, donde se recuerda a Pastora con música y poesía, y se llama a que su lucha no muera. Finalmente familiares y allegados esparcen sus cenizas y plantan un árbol en el mismo sitio. Las cenizas de Pastora ya descansan junto a las de su hijo Xosé. El acto termina con la canción “Carcelero” de Kojón Prieto y los Huajalotes, canción que le gustaba mucho a Pastora.
Tras el emotivo acto tuvo lugar una comida popular, pese a haberse visto amenazada por la lluvia, finalmente salió el sol y todos los asistentes pudieron disfrutar de una tarde en la que se mezclaba la tristeza por su marcha y la alegría por continuar su ejemplo de lucha. “El Sol ha salido por Pastora, ha sido ella que no nos querría ver tristes” comentan algun@s de l@s asistentes.
Los proyectos de Pastora
Pastora llevó adelante varios proyectos y tenía varios más en mente. Participó activamente en el Ateneo Libertario Xosé Tarrío, en Coruña, dentro del cuál siempre impulsó comedores populares para financiar la lucha anticarcelaria, tenía también la idea de crear comedores sociales: “Que a nadie le falte un plato de comida” decía ella a sus compañer@s del Ateneo.
Junto con el abogado y activista Fran del Buey habían impulsado la Asociación Nais contra a Impunidade (Madres contra la impunidad) donde se atendieron varios casos. Pese a distintos problemas que atravesó la asociación, en los últimos tiempos estaba reviviendo y volviendo a atender distintos casos de de crueldad carcelaria o impunidad policial. Por uno de ellos, la denuncia de la muerte del joven Diego Viña bajo custodia en el cuartel de la Guardia Civil de Arteixo, fue encausada junto con otras activistas de Nais contra a impunidade así como familiares del propio joven muerto bajo custodia del cuerpo armado.
Otro proyecto en el que Pastora se encontraba participando era una asociación de familiares de pres@s y represaliad@s a nivel estatal “Familias frente a la crueldad carcelaria”.
Además, Pastora tenía otra idea para un proyecto, que no ha podido terminar de llevar a cabo, consistía en comprar unos terrenos y una casa para acoger a expres@s sin familia, dándoles un hogar y poniéndolos a trabajar la tierra, buscando el empoderamiento de l@s expres@s, para que con el tiempo pudieran apadrinar a l@s nuevos exreclus@s que fueran llegando.
Además Pastora había participado en varios libros, entre ellos el segundo libro de Xosé Tarrío “Que la lucha no muera. Ante la adversidad: Rebeldía y amistad” el cúal prologaba un texto suyo.
Todo un símbolo de la lucha anticarcelaria
Pastora pasó años participando en el movimiento contra las prisiones, llegando a ser nexo de unión del movimiento anticarcelario y del movimiento libertario. Su valentía, dignidad y su empatía la hicieron ser una persona muy conocida a la par que querida a lo largo de todo el estado.
En Coruña, ayer apareció un nuevo mural, cerca de la famosa Torre de Hércules en el que puede leerse “Que la lucha no muera. Abaixo os muros. A Nai das punks” (Abajo los muros. La madre de l@s punks). Un homenaje a una mujer que nos ha demostrado una vez más la fuerza que tienen las madres defendiendo a sus hij@s de las injusticias. Pastora forma parte ya de la memoria histórica y colectiva del movimiento anticarcelario.
Compañera, que la tierra te sea leve.