[Gal/Cast] Justiça espanhola processou mais de 20 independentistas galegos neste trimestre

Galego
O trimestre que vai de dezembro de 2013 a março de 2014 foi prolífico em processos repressivos contra independentistas galegas e galegos. Segundo a contabilidade interna que maneja este organismo, 21 militantes fôrom objeto em distintos pontos do país de processos sancionatórios de tipo penal ou administrativo. Maioritariamente, o alvo destes foi o exercício da liberdade de expressom e a solidariedade anti-repressiva.

Assim, neste período engadírom-se dous novos militantes à listagem de 26 que no último ano fôrom encausados na Audiencia Nacional por “enaltecimento do terrorismo”, é dizer, na xíria judicial espanhola atual, por se solidarizarem com presas e presos independentistas e exibirem imagens em atos onde se reivindica a sua repatriaçom e liberdade. A finalidade desta prática é evidente: criminalizar a solidariedade anti-repressiva e amedrentar o seu crescente exercício.

Os processos penais nom se centram apenas na repressom da solidariedade com os presos. Aliás, outras 14 militantes fôrom julgadas por açons relativas ao exercício de liberdades formalmente recolhidas na Constituiçom espanhola como a liberdade de expressom: colar cartazes, fazer murais, exibir simbologia nacionalista em atos desportivos, reivindicar a liberdade de militantes detidos, etc. som práticas que continum no ponto de mira.

A conclusom parece óbvia: intenta-se submeter o trabalho militante a umha pressom penal e económico-administrativa permanente que o faga insustentável a curto e meio prazo e convirta, no caso dos independentistas galegos e galegas, o exercício de liberdades fundamentais em atividades de risco sujeitas a detençons, identificaçons, persecuçons, juízos e multas.

Dado que esta estratégia punitiva responde a diretrizes da Delegación del Gobierno de España contra o desenvolvimento do independentismo no país, que executam os corpos policiais, e os concelhos através dos Conselhos Locais de Segurança, só cabe a sua denúncia sistemática e a observáncia estrita das normas de segurança pola militáncia como melhores métodos para minimizar os seus efeitos.

Doce militantes com petiçons fiscais de 47 anos de prisom e sançons económicas por valor de 34.000 euros continuam pendentes de juízo desde fevereiro de 2009 trás sucessivos adiamentos do processo. Os factos que originam este “macro-juízo” derivam da resposta dada em 2009 à mobilizaçom em favor do extermínio definitivo do Galego convocada por Galicia Bilingüe e apoiada por grupos de extrema direita como Falange Española, UPyD e UCE.

A Audiencia Nacional, que em setembro ditou a existência jurídica dumha “organizaçom terrorista” ativa na Galiza, continua com processos abertos a independentistas galegos aos que atribue –entre outros delitos ocasionais- o delito-base de “pertença a banda armada”. É o caso de Adriám Mosqueira Paços, Senlheiro, detido em janeiro de 2013, preso, dispersado e julgado nesta semana com petiçom fiscal de 18 anos de prisom.

Castellano

El trimestre que va desde diciembre de 2013 a marzo de 2014 fue prolífico en procesos represivos contra independentistas galegas y galegos. Según la contabilidad interna que maneja este organismo, 21 militantes fueron objeto en distintos puntos del país de procesos sancionadores de tipo penal o administrativo. Mayoritariamente, el motivo principal de estos fue el ejercicio de la libertad de expresión y la solidaridad anti-represiva.

Así, en este período se añadieron dos nuevos militantes a la lista de 26 que en el último año fueron encausados en la Audiencia Nacional por "enaltecimiento del terrorismo", es decir, en la legislación judicial española actual, por solidarizarse con presas y presos independentistas y exhibir imágenes en actos donde se reivindica su repatriación y libertad. La finalidad de esta práctica es evidente: criminalizar la solidaridad anti-represiva y amedrentar su creciente ejercicio.

Los procesos penales no se centran apenas en la represión de la solidaridad con los presos. Además, otros 14 militantes fueron juzgadas por acciones relativas al ejercicio de libertades formalmente recogidas en la Constitución española como la libertad de expresión: pegar carteles, realizar murales, exhibir simbología nacionalista en actos deportivos, reivindicar la libertad de militantes detenidos, etc. son prácticos que contúan en el punto de mira.

La conclusión parece obvia: se intenta someter el trabajo militante a una presión penal y económico-administrativa permanente que lo haga insostenible a corto y medio plazo y convierta, en el caso de los dos independentistas galegos y galegas, el ejercicio de libertades fundamentales en actividades de riesgo sujetas a detenciones, identificaciones, persecuciones, juicios y multas.

Dado que esta estrategia punitiva responde a directrices de la Delegación del Gobierno de España contra el desarrollo del independentismo en el país, que ejecutan los cuerpos policiales, y los ayuntamientos a través de los Consejos Locales de Seguridad, sólo cabe su denuncia sistemática y la observancia estricta de las normas de seguridad por la militancia como mejores métodos para minimizar sus efectos.

Doce militantes con peticiones fiscales de 47 años de prisión y sanciones económicas por valor de 34.000 euros continúan pendientes de juicio desde febrero de 2009 tras sucesivos retrasos del proceso. Los hechos que originan este "macro-juicio" derivan de la respuesta dada en 2009 a la movilización en favor del exterminio definitivo del Galego convocada por Galicia Bilingüe y apoyada por grupos de extrema derecha como Falange Española, UPyD y UCE.

La Audencia Nacional, que en septiembre dictó la existencia jurídica de una "organización terrorista" activa en Galiza, continúa con procesos abiertos a independentistas galegos a los que atribuye -entre otros delitos ocasionales- el delito -base de "pertenencia a banda armada". Es el caso de Adriám Mosquera Paços, Senlheiro, detenido en enero de 2013, preso, dispersado y juzgado esta semana con petición de 18 años de prisión.