[Gal/Cast] Preso galego Antonio Vilasó Pardavila, em situaçom extrema

Galego

Com cancro linfático em fase muito avançada e SIDA, José Antonio está a ser submetido a umhas condiçons degradantes por parte da prisom de Mansilla de las Mulas, em Leom, onde se atopa encerrado. Mas tanto o Julgado de Vigiláncia Penitenciária do centro, como a Junta de Tratamento Penal fam ouvidos surdos. Denegarom a petiçom de excarceraçom por doença terminal, e por cima, até na enfermaria, mantém condiçons de isolamento.

Condiçons de vida infrahumanas

Dada a imposibilidade legal de submeter a regime de isolamento doentes graves, o cárcere atopou umha equivalência a este formato de tortura na enfermaria: tem as saidas ao pátio sozinho e limitadas a duas horas ao dia, assim como restricçom das comunicaçons. Estas medidas som fruto dum castigo por ter-se beijado com umha conhecida no passado mês de Junho, o qual é proibido.

Para protestar polas duras condiçons de isolamento às que é submetido já estivo em greve de fame e rechaçando a medicçom. Mas as dores derivadas do cancro linfático e do SIDA que padece figerom insuportável o protesto durante maior periodo de tempo. O observatório de direitos e liberdades Esculca já apresentou umha queixa formal ante a Defensoria del Pueblo, denunciando a situaçom injustificada à que está submetido José Antonio e pedindo explicaçons para o esclarecimento de tais agresons, mas ainda nom houbo actuaçons nengumha.

Protestos, solidariedade e represálias

Greve de fame, rechaço da medicaçom e reclamaçons desde o exterior. Exigências desde o observatório Esculca, e envio de faxes reclamando a tomada de medidas com respeito a esta situaçom (para o qual se disponibilizam os telefones do cárcere: 987877410, do Julgado de Vigiláncia Penitenciária n'3 de Leom: 987895176 e o mail da Defensora del Pueblo: registro@defensordelpueblo.es, assim como o tfn: 914327900) forom algumhas das respostas populares a esta agresom.

A irritaçom dos carcereiros de Instituiçons Penitenciárias nom se fez esperar: sançons, mais mau trato e até a supresom do traslado em ambuláncia nas saidas ao hospital, tendo que sofrer o traslado nas jaulas das carrinhas da Guarda Civil, o que lhe provocou, entre outras cousas, danos no catéter que instalou na clavícula como resultado dos golpes contra o veículo a causa da conduçom violenta da carrinha.

Castellano

Con cáncer linfático en fase muy avanzada y SIDA, José Antonio está siendo sometido a unas condiciones degradantes por parte de la prisión de Mansilla de las Mulas, en León, donde se encuentra encerrado. Pero tanto el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria del centro, como la Junta de Tratamiento Penal hacen oídos sordos. Denegaron la petición de excarcelación por dolencia terminal, y además, hasta en la enfermería, mantiene condiciones de aislamiento.

Condiciones de vida infrahumanas

Dada la imposibilidad legal de someter a régimen de aislamiento enfermos graves, la cárcel encontró una equivalencia a este formato de tortura en la enfermeríaq: tiene las salidas al patio sólo y limitadas a dos horas al día, así como restricción de comunicaciones. Estas medidas son fruto de un castigo por haberse besado con una conocida el pasado mes de junio, lo que está prohibido.

Para protestar por las duras condiciones de aislamiento a las que está sometido ya estuvo en huelga de hambre y rechazando la medicación. Pero las dolores derivadas del cáncer linfático y del SIDA que padece hicieron insoportable la protesta durante mayor período de tiempo. El observatorio de derechos y libertades Esculca ya presentó una queja formal ante el Defensor del Pueblo, denunciando la situación injustificada a la que está sometido José Antonio y pidiendo explicaciones para aclarar tales agresiones, pero aún no ha habido ninguna actuación.

Protestas, solidaridad y represalias

Huelga de hambre, rechazo de medicación y reclamaciones desde el exterior. Exigencias desde el observatorio ESculca, y envío de faxes reclamando la toma de medidas con respecto a esta situación (para lo cual se disponibilizan los teléfonos de la cárcel: 98787741, del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de León: 987895176 y el mail de la Defensora del Pueblo: registro@defensordelpueblo.es así como el tfn: 914327900 fueron algunas de las respuestas populares a esta agresión.

La irritacion de los carceleros de Instituciones Penitenciarias no se hizo esperar: sanciones, más maltrato y hasta supresión del traslado en ambulancia en las salidas al hospital, teniendo que sufrir el traslado en las jaulas de los furgones de la Guardia Civil, lo que le provocó, entre otras cosas, daños en el catéter que instaló en la clavícula como resultado de los golpes contra el vehículo a causa de la conducción violenta del furgón.