lahaine.org
Nacionales Galiza :: 23/05/2017

[Cast/Gal] Que falta nos fas e quantas saudades tuas, camarada Justo de la Cueva!!

Carlos Morais
Todos los días hay que luchar para que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de mobilización

Castellano

Mi memoria conserva con absoluta nitidez, aquella tarde de topacio que desafiaba a la lluvia galaica, en la última semana de marzo de hace exactamente 17 años y dos meses, cuando fui a buscar al camarada Justo de la Cueva a la estación de autobuses de Compostela.

 Tal como había aprendido de José Martí, el Justo que yo, que nosotros, l@s comunistas galleg@s de Primeira Linha conocíamos, intentaba que su vida militante y personal fuese un ejemplo permanente de pedagogía guevarista. Sabía perfectamente de la profunda carga que el ejemplo individual proyecta en la conciencia colectiva. He ahí por lo que bajo la estela de la declaración martiana había renunciado al avión, optando por un largo viaje por carretera para participar enaquellas, ya hoy lejanas, IV Jornadas Independentistas Galegas tituladas “Comunismo o caos”.

 Antes de regresar de nuevo a la Patria de los castros, a la Galiza de los mil ríos y de las elegantes palmeras caribeñas, Justo ya había logrado transmitir una lección de austeridad a una joven militancia ávida de conocerlo. Claro que sí, camarada Justo, “¡la mejor manera de decir es hacer!”.

 Cuando el camarada y amigo Andoni Baserrigorri me informó del fallecimiento de Justo, me embargó una dolorosa sensación de abatimiento y tristeza. Con su marcha hacia la eternidad quedamos un poco más huérfanos de lo que que ya estabamos, tras el abandono físico de Francisco Martins Rodrigues a quien tuve el honor de presentarle en mayo de 2004 como ponente de las VIII Jornadas Independentistas Galegas dedicadas a conmemorar el 80 aniversario de Lenin.

 Un torbellino de emociones y gratos recuerdos me transportaron a las lecturas de su monumental e inigualable “Negación vasca radical del capitalismo mundial”, un libro escrito en los días de hierro y hiel posteriores a la implosión del socialismo soviético, y que mucho ayudó en aquella época a hacer camino.

De su inimitable estilo, una fusión de veterano militante bolchevique y revolucionario del siglo XXI.

 De las largas horas de incansable conversador, de la energía que transmitía, de las anécdotas que con precisión cartesiana relataba, del coraje que a lo largo de su intensa vida transmitió, de la exactitud terminológica, de la facilidad de comunicar con jóvenes que no veían en él a un abuelo y sí un ejemplo a seguir.

 Tuve el privilegio de conocerlo y de aprender de él. Privilegio ¡sí!, porque con su muerte la humanidad perdió a un individuo excepcional, de los que de manera cadenciosa los siglos de lucha de clases forjan de forma limitada, de los que dejan huella, de los que marcan una referencialidad indeleble.

 Intrépido, a veces temerario, siempre irreverente, incansable, transgresor, de los que no tenían pelos en la lengua, de los que decían exactamente lo que había que decir, sin dejarse guiar por lo “estúpidamente correcto”, así era, así recordamos y así transmitiremos a las nuevas generaciones de militantes comunistas de Galiza, como era nuestro querido e inolvidable camarada Justo de la Cueva Alonso, un indestructible soldado de la Revolución.

 Pero no se puede hablar de Justo sin hablar de Margaria Ayestarán Aranaz, ¡su amada Margari!.

 Justo y Margari, Margari y Justo, son lo más similar a la ecuación perfecta de dos vidas de amor y mutua veneración, de apasionada militancia compartida, de entrega generosa a la causa del Socialismo/Comunismo.

 Aunque la primera vez que Justo participó en las Jornadas Independentistas Galegas vino solo, Margari sí lo acompañó en algunos de los posteriores compromisos con nosotros, para sus míticos cursos de marxismo-leninismo que tanto contribuyeron a formar a la primera militancia del nuevo comunismo galego y al desarrollo de su proyecto revolucionario.

 Ambos eran unos enamorados y entusiastas de Galiza. Tenían un profundo conocimiento de nuestra idiosincrasia y ser nacional, de las más esenciales convicciones y supersticiones del pueblo trabajador galego.

Un cuarto de siglo antes del reencuentro con Galiza por medio de Primeira Linha, Justo y Margari habían realizado una colosal investigación sobre la situación del milenario idioma, esculpido por el pueblo trabajador y pobre, y dignificado por Rosalia de Castro.

 Sí, en “Las familias de la provincia de Pontevedra en 1974 (Galleguidad y conflicto linguístico gallego)” Margari y Justo habían logrado -por medio de un trabajo de campo que sigue siendo esencial para los estudios sociolingüísticos actuales-, penetrar en lo más íntimo de nuestro genio nacional.

De entender el núcleo central de nuestra galeguidade derivada de la lengua de las campesinas del Val Minhor y el Deça, del idioma de las sierras da Paradanta y Tabeirós, de los marineros del Morraço y a Guarda, del proletariado fabril de Vigo, de los emigrantes en Ginebra y Düsseldorf, de las islas de Sálvora y Ons, del exilio en Buenos Aires y México DF. ¡El idioma común a ambas margenes del Minho!

 En esta tarea descubrieron la importancia de las criaturas mitológicas, de los trasnos y de los urcos, de la santa compaña, de las brujas y meigas, de los lugares encantados, de los amuletos y talismanes, de los conjuros, que generación tras generación el pueblo fue transmitiendo y conservando. Tarea que tanto les ayudó a comprender el también fallecido Antom Patinho Regueira del que siempre nos hablaba Justo, librero y gran conocedor de nuestra cultura nacional.

 Este trabajo académico contribuyó no sólo a entencer la complejidad de nuestra lucha de liberación nacional, fue esencial para amar nuestra nación, para defenderla y actuar de embajadores permanentes en su querido País Vasco.

 Justo es como un escornabóis que se alimenta de madera de roble en las fragas que resisten a la colonización das especies invasoras. Justo fue un singular ejemplar de Lucanus cervus que nunca se dejará exterminar y con persistencia resiste el paso del tiempo con su roja mandíbula de luchador. Pero también fue y es un colibrí imaginario que habita alrededor de las esbeltas palmeras que tan bien se adaptaron al país de los castaños, de lo alcornoques, las hayas y los tejos.

Hoy, en estos tiempos de claudicación y derrota, de renuncias y reflujo de la lucha obrera, Justo de la Cueva es más necesario que nunca. Su acción teórico-práctica es una luz entre tanta oscuridad disfrazada de tacticismo.

 ¡Cuanta falta nos haces compañero y camarada Justo de la Cueva!

 Agitador y propagandista leninista, inagotable combatiente por la causa de explotados y humildes, l@s comunistas galeg@s de Primeira Linha honramos tu memoria y tu ejemplo.

 Quiero aprovechar esta oportunidad que nos brindáis en este acto de homenaje, para reafirmar la plena actualidad del marxismo-leninismo como teoría revolucionaria, para conquistar un mundo sin explotación, dominación y guerras.
La toma del poder como única vía para acabar con el capitalismo y la opresión nacional que el pueblo vasco y gallego padecemos por el proyecto imperialista español.

 Quiero aprovechar esta ocasión para reclamar el derecho a la rebelión armada contra toda forma de gobierno ilegítimo y tiránico, de la calle como espacio prioritario para la lucha, de la necesidad de construir organizaciones obreras formadas y dirigidas por la clase trabajadora, pues sólo ella por si misma se puede emancipar. Quiero recordar tal como tantas veces escuche a Justo que “Los principios no se negocian”, que ¡nuestra lucha es para vencer!

 Estos son algunos de los antídotos del marxismo genuino que Justo divulgó a lo largo de décadas, mediantes cientos de charlas, artículos, libros, folletos, entrevistas, declaraciones.

 Estoy seguro, porque conozco parte de su obra, que en las más de 14 mil páginas que dejó escritas encontraremos lineas de análisis y soluciones teórico-prácticas que nos permitan depurar el marxismo de la grotesca adulteración, de la esterilización, de la vulgarización, a la que nosha conducido la hegemonía pequeño-burguesa, causa de las capitulaciones en curso.

 La última vez que lo vi fue en su casa de Etxarri Aranatz, en febrero de 2010, cuando le llevamos a conocer a Leilia que sólo tenía nueve meses.

 Posteriormente conversé telefónicamente con él. Recuerdo como si fuese hace un minuto la serenidad e inmenso amor con la que relató como se encontraba tras la pérdida de Margari en mayo de 2011.

 Gracias Justo por tu solidaridad internacionalista, por todas tus contribuciones a la Revolución Galega, por tu lealtad con Primeira Linha, por tu inmenso amor por nuestro pueblo, por nuestra Patria y por su liberación.

 En el año del centenario de la Revolución bolchevique, y del 50 aniversario del asesinato del Che, quiero finalizar este modesto pero sincero homenaje a Justo de la Cueva, citando a Lenin y al guerrillero heroico porque sé que serían de su agrado.

 “La democracia en la sociedad capitalista nunca puede ser más que una democracia truncada, miserable, falsa, una democracia apenas para los ricos, para la minoría”.

 “Todos los días hay que luchar para que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de mobilización”.

Y también recordar las proféticas y siempre lúcidas palabras que manifestó en agosto de 2011, en una de sus últimas intervenciones públicas, antes de abrazar el silencio y el recogimiento ante el inmenso dolor causado por el fallecimiento de Margari y el rumbo de la causa vasca a la que dedicó buena parte de su vida.

 “Habrá que resistir y habrá que resistir no sólo resistiendo sino atacando, habrá que construir una conciencia de lucha, y habrá que estar dispuestos, habrá que estar entrenados, habrá que estar listos para cuando el momento surja, para cuando la oportunidad aparezca…”.

 Mi profunda admiración por Justo, por su trayectoria y ejemplo militante, por ser hasta el final inmensa e intensamente rojo como las cerezas y las fresas.

 Por no contemplar nunca la posibilidad de conjugar la rendición como una hipótesis comunista, por divulgar ese marxismo depurado y vacunado contra el vírus del reformismo y el revisionismo de falsa fachada comunista. Por no dejarse embaucar nunca por los cantos de sirenas del postmodernismo y de las esterilizantes modas imperantes. Por ser como siempre fue: genuíno y auténtico.

 Muito obrigado!

 Obrigado a Zuzen, Zuriñe y a Oskar por contar conmigo, por contar con nosotros, en esta despedida merecida y necesaria. !Muito obrigado!

 ¡Viva Justo de la Cueva!

¡Honor y gloria camarada!

 Garaipen arte!

¡Por Justo ni un minuto de silencio, ¡toda una vida de combate!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Comunismo o caos!

 Galego

A minha memória conserva com absoluta nitidez aquela tarde de topácio que desafiava a chuva galaica, na derradeira semana de março de há exatamente 17 anos e dous meses, quando fui buscar o camarada Justo de la Cueva à estaçom de autocarros de Compostela.

Tal como apreendera de José Martí, o Justo que eu, que nós, @s comunistas galeg@s de Primeira Linha conhecimos, tentatava que a sua vida militante e persoal fosse um exemplo permanente de pedagogia guevarista. Sabia perfeitamente da profunda carga que o exemplo individual projeta na consciência coletiva. Eis polo que sob a estela da declaraçom martiana renunciara ao aviom, optando por umha longa viagem por estrada para participar naquelas, já hoje longíquas, IV Jornadas Independentistas Galegas intituladas “Comunismo ou caos”.

Antes de voltar novamente à Pátria dos castros, à Galiza dos mil rios e das elegantes palmeiras caribenhas, Justo já tinha logrado transmitir umha leiçom de austeridade a umha jovem militáncia ávida de conhecé-lo. Claro que sim, camarada Justo, a “melhor maneira de dizer é fazer!”.

Quando o camarada e amigo Andoni Baserrigorri me informou do falecimento de Justo, umha doorosa sensaçom de abatimento e tristeza embargou-me. Com a sua marcha face a eternidade ficamos um pouco mais orfaos dos que já estavamos, após o abandono físico do Francisco Martins Rodrigues à quen tivem a honra de apresentá-lo em maio de 2004 como ponente das VIII Jornadas Independentistas Galegas dedicadas a comemorar o 80 aniversário de Lenine.

Um torvelinho de emoçons e gratas lembranças transportarom-me às leituras do seu monumental e inigualável “Negación vasca radical del capitalismo mundial”, um livro escrito nos dias de ferro e fel posteriores à implosom do socialismo soviético, e que muito ajudou naquela altura a fazer caminho.

Do seu inimitável estilo, umha fusom de veterano militante bolchevique e revolucionário do século XXI.

Das longas horas de incansável conversador, da energia que transmitia, das anedotas que com precisom cartesiana relatava, da coragem que ao longo da sua intensa vida transmitiu, da exatidom terminológica, da facilidade de comunicar com jovens que nom viam nele um avô e sim um exemplo a seguir.

Tivem o privilégio de conhecé-lo e de apreender dele. Privilégio sim!, porque com a sua morte a humanidade perdeu a um individuo excecional, dos que de maneira cadencial os séculos de luita de classes forjam de forma limitada, dos que marcam pegada, dos que deixam umha referencialidade indelével.

Intrépido, às vezes temerário, sempre irreverente, incansável, transgressor, dos que nom tinham pêlos na língua, dos que diziam exatamente o que havia que dizer sem deixar-se guiar polo “estupidamente correto”, assim era, assim recordamos e assim transmitiremos às novas geraçons de militantes comunistas da Galiza, como era o nosso caro e inesquecível camarada Justo de la Cueva Alonso, um indestrutível soldado da Revoluçom.

Mas nom se pode falar do Justo sem falar de Margaria Ayestarán Aranaz, a sua amada Margari!.

Justo e Margari, Margari e Justo, som o mais similar à equaçom perfeita de duas vidas de amor e mútua veneraçom, de apaixonada militáncia compartilhada, de entrega generosa à causa do Socialismo/Comunismo.

Embora a primeira vez que o Justo participou nas Jornadas Independentistas Galegas vinhese só, Margari sim o acompanhou nalguns dos posteriores compromissos conosco, para os seus míticos cursos de marxismo-leninismo que tanto contribuíram para formar a primeira militáncia do novo comunismo galego e ao desenvolvimento do seu projeto revolucionário.

Ambos eram uns namorados e entusiastas da Galiza.
Tinham um profundo conhecimento da nossa idiosincrasia e ser nacional, das mais essenciais convinçons e superstiçons do povo trabalhador galego.

Um quartel de século antes do reencontro com a Galiza por meio de Primeira Linha, o Justo e a Margari tinham realizado um colossal investigaçom sobre a situaçom do milenário idioma, esculpido polo povo trabalhador e pobre, e dignificado por Rosalia de Castro.

Sim, em “Las familias de la provincia de Pontevedra en 1974 (Galleguidad y conflicto linguístico gallego)” Margari e Justo lográram -por meio de um trabalho de campo que ainda é essencial nos estudos sociolinguísticos atuais-, penetrar no mais íntimo do nosso génio nacional.

De entender o cerne da nossa galeguidade derivada da língua das labregas do Val Minhor e o Deça, do idioma das serras da Paradanta e Tabeirós, dos marinheiros do Morraço e a Guarda, do proletariado fabril de Vigo, dos emigrantes em Genebra e Düsseldorf, das ilhas de Sálvora e Ons, do exílio em Buenos Aires e México DF. O idioma comum a ambas beiras do Minho!

Nesta tarefa descubríriom a importáncia das criaturas mitológicas, dos trasnos e dos urcos, da santa companha, das bruxas e meigas, dos lugares encantados, dos amuletos e talismás, dos conjuros, que geraçom após geraçom o povo foi transmitindo e conservando. Tarefa que tanto lhes ajudou a compreender o também falecido Antom Patinho Regueiria, livreiro e grande conhecedor da nossa cultura nacional do que sempre nos falava Justo.

Este trabalho académico contribui nom só para entencer a complexidade da nossa luita de libertaçom nacional, foi essencial para amar a nossa naçom, para defendê-la e agir de embaixadores permanentes no seu querido País Basco.

Justo é como um escornabóis que se alimenta de madeira de carvalho nas fragas que resistem à colonizaçom das espécies invasoras. Justo foi um singular exemplar de Lucanus cervus que nunca se deixará exterminar e com persistência resiste o passo do tempo com a sua vermelha mandíbula de luitador. Mas também foi e é um colibri imaginário que habita à volta das esbeltas palmeiras que tam bem se adatárom ao país dos castanheiros, sobreiras, faias e teixos.

Hoje, nestes tempos de claudicaçom e derrota, de renúncias e refluxo da luita operária, Justo de la Cueva é mais necessário que nunca. A sua açom teórico-prática é umha luz entre tanta oscuridade disfarçada de taticismo.

Quanto falta nós fas companheiro e camarada Justo de la Cueva!

Agitador e propagandista leninista, inesgotável combatente pola causa de exploradas e humildes, @s comunistas galeg@s de Primeira Linha honramos a tua memória e o teu exemplo.

Quero aproveitar esta oportunidade que nos brindais neste ato de homenagem para reafirmar a plena atualidade do marxismo-leninismo como teoria revolucionária para conquistar um mundo sem exploraçom, dominaçom e guerras. A toma do poder como única via para acabar com o capitalismo e a opressom nacional que o povo basco e galego padecemos polo projeto imperialista espanhol.

Quero aproveitar esta ocasiom para reclamar o direito à rebeliom armada contra toda forma de governo ilegítimo e tiránico, da rua como espaço priotitário para a luita, da necessidade de construir organizaçons operárias formadas e dirigidas pola classe trabalhadora, pois só ela por si mesma se pode emancipar. Quero lembrar tal como tantas vezes escuitei ao Justo que “Os princípios nom se negoceiam”, que a nossa luita é para vencer!

Estes som alguns dos antídotos do marxismo genuíno que o Justo divulgou ao longo de décadas, mediante centos de charlas, artigos, livros, folhetos, entrevistas, declaraçons.

Estou certo, porque conheço parte da sua obra, que nas mais de 14 mil páginas que deixou escritas acharemos linhas de análise e soluçons teórico-práticas que nos permitam depurar o marxismo da grotesca adulteraçom, da esterilizaçom, da vulgarizaçom à que o conduziu a hegemonia pequeno-burguesa, causa das capitulaçons em curso.

A última vez que o vim foi na sua casa de Etxarri Aranatz em fevereiro de 2010 quando lhe levamos a conhecer a Leilia que só tinha nove meses.

Posteriormente conversei telefonicamente com ele. Lembro como se fosse há um minuto a serenidade e imenso amor com a que relatou como se achava após a perda de Margari em maio de 2011.

Obrigado Justo pola tua solidariedade internacionalista, por todos os teus contributos à Revoluçom Galega, pola tua lealdade com Primeira Linha, polo teu imenso amor polo nosso povo, pola nossa Pátria e pola sua libertaçom.

No ano do centenário da Revoluçom bolchevique, e do 50 aniversário do assassinato do Che, quero finalizar esta modesta mas sincera homenagem ao Justo de la Cueva, citando a Lenine e o guerrilheiro heroico porque sei que seriam do seu agrado.

“A democracia na sociedade capitalista nunca pode ser mais do que umha democracia truncada, miserável, falsa, umha democracia apenas para os ricos, para a minoria”.

“Todos os dias há que luitar para que esse amor à humanidade vivente se transforme em factos concretos, em atos que sirvam de exemplo, de mobilizaçom”.

E também recordar as proféticas e sempre lúcidas palavras que manifestou em agosto de 2011, numha das suas últimas intervençons públicas, antes de abraçar o silêncio e o recolhimento perante a imensa dor causada polo falecimento de Margari e o rumo da causa basca à que dedicou boa parte da sua vida.

“Haverá que resistir e haverá que resistir nom só resistindo senom atacando, haverá que construir umha consciência de luita, e haverá que estar dispostos, haverá que estar treinados, haverá que estar listos para quando o momento surja, para quando a oportunidade apareça…”.

A minha profunda admiraçom polo Justo, pola sua trajetória e exemplo militante, por ser até o final imensa e intensamente vermelho como as cereijas e os morangos. Por nom contemplar nunca a possibilidade de conjugar a rendiçom como umha hipótese comunista, por divulgar esse marxismo depurado e vacinado contra o virus do reformismo e o revisionismo de falsa fachada comunista. Por nunca deixar-se embaucar polo cantos das sereias do pós-modernismo e as esterilizantes modas imperantes. Por ser como sempre foi: genuíno e autêntico.

Muito obrigado!

Obrigado a Zuzen, Zuriñe, ao Oskar por contar comigo, por contar conosco, nesta despedida merecida e necessária! Muito obrigado!


Viva Justo de la Cueva!
Honra e glória camarada!

Garaipen arte!
Por Justo nem um minuto de silêncio, toda umha vida de combate!
Independência e Pátria Socialista!
Comunismo ou caos!


 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal